Los granos de café contienen cafeína de forma natural. Aunque pueden procesarse para eliminar la mayoría de la sustancia que contienen de forma natural, creando una bebida que se puede disfrutar a cualquier hora del día.El café descafeinado tiene el mismo sabor que el café normal, pero se le ha eliminado la mayor parte de la cafeína. Contiene una pequeña cantidad de cafeína, alrededor de un 3 % en comparación con el café normal, ya que no es posible eliminar el 100 % de la cafeína. Hay muchas formas de quitar la cafeína de los granos de café, la mayoría de los cuales incluyen agua, disolventes orgánicos y dióxido de carbono.
¿Cómo se hace el café descafeinado?
Desde que en NESCAFÉ® creamos el primer café descafeinado en 1961, han surgido varios métodos para extraer la cafeína del grano de café como el método al agua suizo, el dióxido de carbono y el cloruro de metilo. Sin embargo, en NESCAFÉ® empleamos un proceso para descafeinar con agua, que permite que el aroma y el sabor del café se conserve.
Antes de tostarse, los granos de café se sumergen en un flujo de agua caliente para extraer la mayoría de la cafeína, ya que esta es soluble en agua. Hay varios tipos de granos de café y los dos principales son el arábica y el robusta, que presentan diferentes concentraciones de cafeína. Por tanto, los parámetros del proceso de descafeinado variarán dependiendo de la mezcla de cafés que necesiten descafeinarse.
Una vez que la cafeína se ha extraído de los granos de café en la fase líquida, los granos se secan con aire caliente que evapora el agua empleada en el proceso anterior. Cuando la humedad habitual de los granos de café se recupera, el resultado es un grano de café con una pequeña fracción de cafeína, un 97 % menos, y retiene las mismas propiedades y sabor que los granos de café normales o que no han sido tratados. Una taza de descafeinado contiene 2 mg de cafeína en comparación con los 70 a 140 mg de una taza de café normal. Desde este momento, los granos de café están listos para tostarse siguiendo el mismo método que el café normal o no tratado, lo cual da lugar al café descafeinado NESCAFÉ®.
El dióxido de carbono puede separar diferentes sustancias químicas y, en este caso, la cafeína del café. Esto se logra vertiéndose sobre los granos de café. Este CO₂ tan crítico llega a las ranuras de los granos de café como un gas, pero disuelve la cafeína como un líquido.
Una vez que los granos se empapan en agua, un proceso que expande las estructuras de las células y facilita la extracción de las moléculas de cafeína, se exponen al CO₂ supercrítico durante varias horas. Este método deja los carbohidratos y las proteínas intactas, por lo que hay menos cambio en el sabor como resultado del proceso de descafeinado.
El cloruro de metilo es un disolvente químico que elimina la cafeína de los granos de café. En su día, el benceno era el químico más habitual hasta que se descubrió que era cancerígeno. Ahora, las empresas se han pasado a otras opciones, que suelen ser por lo general el acetato de etilo y el cloruro de metilo. Sin embargo, ha habido más controversia con el cloruro de metilo debido a que la exposición a altas cantidades resulta tóxico y provoca el daño del sistema nervioso central.
Primero, los granos se tratan con vapor para sacar la cafeína del interior hacia el área superficial del grano. Una vez hecho esto, el cloruro de metilo se aplica directamente sobre los granos, eliminando la cafeína. Y se aplica el vapor de nuevo al café. Esto acaba con cualquier resto de disolvente. Después, los granos se secan y tuestan como cualquier otro grano verde de café. Este tipo de proceso de descafeinado elimina entre el 96% y el 97% de la cafeína del café.
Quizás te preguntes si el descafeinado es la opción más adecuada para ti. No hay respuesta correcta a esta cuestión, depende de los gustos de cada uno. En NESCAFÉ® ofrecemos una amplia gama de cafés descafeinados. Y, ya sea con o sin cafeína, estas variantes encajan con una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable.
Merece la pena recordar que, si bien la cafeína se reduce significativamente en el café descafeinado, no se elimina por completo. Se ha descubierto en las comparaciones de café normal y descafeinado que el descafeinado contiene, de media, un 97% menos de cafeína.
Independientemente de lo que prefieras, opciones como el café descafeinado amplían las posibilidades en cuanto a sabores y a practicidad.
Remueve tu café con estilo. Este mezclador reutilizable tan elegante dará un toque distintivo a tus utensilios de cocina y convertirá cualquier ocasión en algo muy especial.
Mide a la perfección tus cafés NESCAFÉ con estas prácticas cucharas medidoras. Ya sea que prefieras un café más intenso o ligero, con este accesorio te asegurarás de poner la cantidad adecuada de café en la taza.
Si eres amante del orden, un organizador de condimentos es imprescindible. Con él, puedes tener a mano lo que necesitas para preparar tu taza de café favorita. Además, es ideal para estar preparado si aparecen invitados por sorpresa.
Con este calentador, nunca más se desperdiciará una taza de café. Generalmente pequeños y portátiles, no te olvidarás de él, estés donde estés. En cuestión de minutos, tu café sabrá de nuevo como recién hecho.
Convierte tu NESCAFÉ favorito en una delicia refrescante y veraniega con una cafetera de café helado. Solo tienes que hacer tu café instantáneo como siempre, añadirlo a una cafetera de café helado y, en cuestión de minutos, lo tendrás tan frío como el hielo. Este tipo de accesorios también evita que el café se quede aguado al añadirle el hielo.
Hoy en día, estos soportes para tazas de café están por todas partes. Los hay para el coche, para la bici e incluso para la maleta. Vayas donde vayas, puedes llevarte tu taza de café de NESCAFÉ contigo.
Esperamos que te haya inspirado tanto como a nosotros y que esta lista de accesorios para el café puedan hacerte disfrutar más, aportándote comodidad y, por supuesto, fomentando la sostenibilidad.
Con solo cuatro ingredientes, podría pensarse que es fácil de hacer, pero es más laborioso de lo que parece. Es necesario que los ingredientes sean de la mejor calidad. Y, si prestas atención a los 9 sencillos pasos que verás a continuación, lo harás genial, y te sentirás como el propio Joe Sheridan (el creador del café irlandés).
Utensilios:
Ahora, vierte lentamente la crema de leche espesa sobre la cuchara. Debería fluir sobre la parte superior de la cuchara y quedarse delicadamente sobre el café. Consejo: Verter la crema lentamente ayudará a evitar que se hunda en el café.
Espolvorea algo de nuez moscada molida en la parte superior de la nata y sirve al momento.
Dicen que la práctica hace la perfección, pero con estos pasos tan sencillos y NESCAFÉ, tu primer café irlandés ya estará delicioso.
Un cold brew se elabora sin ninguna fuente de calor, lo cual da lugar a una acidez menor en la bebida y un sabor más suave y dulce. Un café helado, sin embargo, se filtra y luego se enfría, creándose así esa bebida refrescante que tantos aman. Los cafés helados se suelen servir con poca leche.
Nuestra receta de café helado es muy sencilla. Seguramente ya tengas todos los ingredientes en casa. Solo tienes que seguir los pasos que verás a continuación para disfrutar de este delicioso café helado.
*Comprueba los alérgenos
Para servirlo
Si quieres disfrutar de tu café helado en casa nada más despertarte, te recomendamos hacerlo la noche anterior y dejarlo en la nevera hasta por la mañana. Así, lo tendrás en el punto perfecto para empezar el día.
Ahora que sabes cómo hacer café helado en casa, ¿por qué no probar a hacer un latte la próxima vez?
¿El café helado es solo café frío?
Sí, exacto. La única diferencia es que el café helado se hace directamente con agua fría en vez de hervirla antes en el hervidor de agua. Los ingredientes son los mismos que en una taza de café normal (gránulos de café y agua). También puedes añadir cubitos de hielo, leche fría o nata montada para darle sabor y un toque personal. No se trata de hacer una taza de NESCAFÉ caliente y dejar que se enfríe, sino de disfrutar de una refrescante bebida instantánea y fría con tu NESCAFÉ favorito.
¿Cómo hacer espuma en un café helado?
Hay muchas maneras de hacer espuma en el café, ya sea helado o caliente. Puedes utilizar un batidor de varillas, una batidora eléctrica, una cafetera de prensa francesa o un espumador para conseguir ese resultado tan aterciopelado. Ten en cuenta que la leche de vaca da mejores resultados a la hora de espumarla que la vegetal.
¿Cuáles son los mejores sabores para el café helado?
El café es una bebida muy versátil que combina muy bien con sabores diferentes. Avellana, chocolate o caramelo toffee podrían ser un buen punto de partida. Existen jarabe dulces sin azúcar que puedes añadir al café helado.
Hacer tu café helado en casa con NESCAFÉ va a despertar al experto que hay en ti.
*Comprueba los alérgenos
Utensilios:
Y ya tienes un café mocha hecho en casa. ¡Delicioso!
OPCIONAL
Y, como no siempre tienes tiempo de hacer este tipo de bebidas desde cero, ¿por qué no probar un NESCAFÉ® Cappuccino Moka? Basta con añadir agua caliente y tendrás tu bebida lista en un instante.
Ahora que sabes preparar un mocha en casa, aprende a hacer un capuchino también.
Utensilios:
Cómo hacer un café americano
Cuando el sol se vuelve abrasador, solo pensar en un café caliente provoca sudores; pero, por suerte, un americano puede hacerse en versión helada. Echa un vistazo a la guía que verás a continuación para aprender a hacer un americano en casa, rápida y fácilmente.
Utensilios:
Ya tienes tu americano helado listo para disfrutarlo en casa. El café americano es muy versátil y tiene un sabor delicioso, tanto si se sirve frío como caliente. Por no hablar de que también puedes experimentar añadiendo más o menos agua hasta encontrarle el punto.
Y ya lo tienes, la mejor forma de hacer un americano en casa, cuando quieras.
* Comprueba los alérgenos
Utensilios:
Cómo espumar leche con un espumador
PASO 1
Echa la leche en una cacerola. Después, coloca el espumador a una altura media con respecto al fondo del recipiente.
PASO 2
Enciende el espumador y acércalo a la superficie de la leche lentamente. Después, bájalo hasta la mitad de nuevo y sigue este proceso durante 30 o 45 segundos o hasta que la leche esté espumosa y agradable.
Por supuesto, siempre puedes elegir NESCAFÉ® Latte si te apetece un latte para llevar.
Como ves, es muy fácil hacerlo en casa, ni siquiera necesitas una cafetera.
OPCIONAL
Ahora que sabes cómo hacer un latte en casa, ¿por qué no probar nuestra gama NESCAFÉ® Frothy Coffee? Para estas delicias espumosas solo se necesita añadir agua y remover, para poder disfrutar de un latte al estilo de una cafetería en cuestión de segundos. También tenemos una gran variedad de sabores para probar, desde los favoritos de siempre como el de caramelo o vainilla hasta algo más atrevido como el latte irlandés. Lo más difícil será quedarte con uno.
Calidad superior, placer aterciopelado
Disfruta del café de la mejor calidad con una espuma aterciopelada y un sabor delicioso con la gama NESCAFÉ® Frothy Coffee.
* Comprueba los alérgenos
PASO 1
Echa la leche en una cacerola. Después, coloca el espumador a una altura media con respecto al fondo del recipiente.
PASO 2
Enciende el espumador y acércalo a la superficie de la leche lentamente. Después, bájalo hasta la mitad de nuevo y sigue este proceso durante 30 o 45 segundos o hasta que la leche esté espumosa y agradable.
Y ya tienes tu capuchino listo para disfrutarlo.
OPCIONAL
Si necesitas algo todavía más instantáneo, ¿por qué no probar nuestra gama NESCAFÉ® Cappuccino? Solo tienes que añadir agua, remover y listo. También tenemos un capuchino descafeinado o la versión sin edulcorantes*.
* Bajo en azúcares al ser preparado, para un sabor no edulcorado. UK TO CONFIRM MEANING
Ahora que sabes preparar un capuchino en casa, aprende a hacer un mocha también.
Calidad superior, placer aterciopelado
Disfruta del café de la mejor calidad con una espuma aterciopelada y un sabor delicioso con la gama NESCAFÉ® Frothy Coffee.
Una planta de tostado de café es fundamental para que se generen esas mezclas delicadas, suaves y tan irresistibles. Nuestros granos recolectados cuidadosamente a mano se envían por todo el mundo hasta la planta de tostado donde se tuestan antes de molerse para hacer café.
Los tostadores de café tienen que obtenerlo a través ventas por catálogo o almacenes, o bien a través del comercio directo, que es la forma más habitual de encontrar el mejor café. El tostado de café es todo un arte que exige un alto nivel de conocimiento y experiencia para producir perfiles de tostado. El café debe monitorizarse durante el proceso de tostado y los principios científicos de transferencia de calor, termodinámicos y químicos del café deben aplicarse para garantizar que el mayor estándar de calidad y sabor estén presentes en el producto final: el grano tostado.
El café, como todos sabemos, cuenta con una historia extensa y generosa, y la preparación del tostado de los granos de café para elaborar esta bebida es prácticamente la misma hoy en día que hace cientos de años. Las primeras herramientas de tostado eran ollas de estaño perforadas que se posaban sobre el fuego. La persona encargada del tostado empleaba cucharas para remover los granos y así asegurarse un tostado uniforme. Solo se podía tostar una pequeña cantidad por vez, y remover los granos requería de mucha atención en todo el proceso. Esto hizo que los amantes del café empezaran a experimentar con nuevos métodos, ya que los antiguos resultaban caóticos y poco fiables.
Se dice que el tostador de café cilíndrico nació en El Cairo en el siglo XVII. En estos dispositivos se guardaban los granos de café, permitiendo que el calor se repartiera dentro de su cámara interna. Esta cámara incorporaba una manivela para mover los granos de forma uniforme, mientras el artilugio se ponía encima del fuego. El diseño se extendió por Europa y las Américas a medida que la industria del café crecía con el colonialismo.
El tostado de café no se quedó atrás en la revolución industrial. Con anterioridad, muchos usaban grandes cilindros que se ponían sobre una fuente de calor. Se usaba madera o carbón, hasta que llegó el gas a los centros urbanos. Esto dio lugar a un café con sabor ahumado, por lo que cuando el gas empezó a estar disponible, se convirtió en la fuente preferente para el tostado.
Tostadores de café con lecho fluido
Los tostadores de tambor basados en ideas del siglo XIX siguen estando vigentes hoy en día. Sin embargo, en 1970, los de lecho fluido o aire caliente hicieron su aparición. El tostador de lecho fluido fuerza el aire a través de una pantalla situada bajo los granos de café con suficiente fuerza para levantar los granos. Después, el calor se transfiere a los granos a medida que se secan. Los tostadores han rechazado los dispositivos de lecho fluido, ya que no ofrecen la misma calidad en el tostado.
Una vez que los granos verdes de café llegan a la planta de tostado de NESCAFÉ, comienza el proceso. Los granos de café se filtran, se limpian y se envían para proseguir con las siguientes fases de tostado. Estos granos se mueven fácilmente por toda la planta mediante aire comprimido que, literalmente, los «hace volar» de una fase a otra. En la planta se producen 175 000 tarros de café tostado, suficiente para abastecer a la ciudad de Manchester durante un mes. Los granos se llevan a diferentes silos para crear la conocida mezcla de 5 granos.
Una vez en la planta, se asigna una calificación a los granos de café según su calidad. Con mucho cuidado, creamos el mejor café de acuerdo a los más altos estándares. Los granos que se queman pueden tener un efecto perjudicial en el sabor final del café tostado y, por tanto, deben precalentarse antes de tostarse. Una vez tostados, se echan en un dispositivo que los enfría para detener el proceso de tostado. Los granos no continúan tostándose y, tras esto, se envían a moler.
Por lo general, pasan por un proceso de transformación total en cada nivel. Uno de los cambios inmediatos es en el color del grano, ya que su color verde amarronado se vuelve amarillo oscuro a medida que se calientan, y después pasan a ser marrón oscuro, cuando los azúcares y aminoácidos se combinan bajo el calor para producir lo que se conoce como melanoidina. Cuanto más se prolongue el tostado, más oscuro será el grano y más fuerte el sabor, y esa es la razón por la que los tipos de tostado se conocen como ligero, medio u oscuro.
Ahora que el proceso de tostado moderno incorpora conocimientos de la química del café y los cambios que ocurren durante el proceso de tostado, así como de las combinaciones más acertadas, no sorprende que surjan sabores tan extraordinarios. Los tostadores están mejor equipados para medir variables y analizar si un tostado ha salido bien o no. Con tecnologías como la lectura de temperatura y un software moderno, pueden ser más eficientes y consistentes que nunca.
Así que ahora que ya tienes algo de información sobre el tostado de café y qué ocurre entre bambalinas, seguramente disfrutarás aún más creando tu mezcla favorita. Lo siguiente será descubrir 8 de los mejores granos de café del mundo y aprender sobre la extensa historia del café.
Sorprendentemente, Jamaica tiene una producción de café relativamente pequeña y los granos que crecen en la región de Blue Mountain son los más especiales de la zona. Debido a las temperaturas más bajas, hay menos cosecha cada año y cultivarlos allí supone una dura y compleja labor, ya que en sus inclinadas pendientes las plantas deben recolectarse cuidadosamente a mano. Esto significa que hay una cantidad limitada de granos y, además, un 80 % de la cosecha se destina a Japón cada año. Por lo tanto, es bastante caro y difícil obtener granos de café de esta región. Si lo consigues, sabrás por qué se dice que es uno de los mejores cafés del mundo, ya que resulta increíblemente suave y tiene una acidez clara y viva.
En Sumatra se concentran algunas de las mejores condiciones para el café, gracias a su fértil suelo volcánico, la proximidad al ecuador y las altitudes en las que crecen los granos de café. Esta región también tiene su propio método de procesamiento conocido como "Gisling Basah", que implica solo secar parcialmente los granos tras el fermentado, lo cual reduce la acidez en la mezcla, al mismo tiempo que le aporta un cuerpo más completo y notas amaderadas y terrosas. Los expertos del café sugieren probar los granos de café de Sumatra tostados muy oscuros, ya que esto ayuda a sacar sus sabores terrosos y más herbales.
Una de las cosas que hace del café de Ruanda uno tan especial es que lo cultivan caficultores a pequeña escala, ya que no hay grandes fincas en el país. La gran elevación del país, unida al rico sueno volcánico, es ideal para cultivar granos de café arábica. Resulta interesante que, una vez que se recolectan los granos, se llevan a estaciones comunales de lavado donde se clasifican y procesan con agua de lluvia. Se dice que los cafés procedentes de Ruanda saben a frambuesa y cereza, con una sensación cremosa en la boca.
Kona es una de las islas más grandes de Hawái y es continuamente alabada por producir algunos de los mejores granos de café del mundo. El café se cultiva a 600 m sobre el nivel del mar, en las pendientes de los volcanes Mauna Loae y Hualalai. La zona destaca por un envidiable microclima con condiciones que resultan ideales para el cultivo. De sabor delicado y ligero, el café de Kona está equilibrado, es cremoso, especiado y cuenta con un sabor sutil parecido al del vino.
En Tanzania se producen algunos de los más especiales y mejores cafés del mundo y, además, los granos de café son únicos. Conocido como «café Peaberry», los granos que se usan para producir esta mezcla se encuentran de la forma tradicional en las cerezas del café, pero son mucho más redondos y densos, lo cual permite tostarlos de forma más uniforme. Sin embargo, solo el 5 % de los granos de café de la cosecha son Peaberries, así que se necesita clasificarlos arduamente a mano para encontrarlos. El café Peaberry tiene un cuerpo medio y un sabor afrutado con toques de grosella negra, y un acabado dulce.
A pesar de su nombre, el Geisha no procede de Japón. Su origen es Gesha, Etiopía, donde se produjo por primera vez en 1960. Ahora, el café geisha se cultiva en otras regiones, y los mejores tipos provienen de Panamá y Costa Rica. Es bastante especial porque resulta difícil de cultivar y debe recolectarse a mano. Los expertos, sin embargo, lo consideran uno de los mejores cafés del mundo. En él encontrarás notas sutiles a flores y cítricos. En cuanto al sabor, parece casi un té, y se sirve solo, porque es ligero y delicado.
Perú es un país conocido por su producción cafetera orgánica y de comercio justo, por lo que no sorprende que produzcan el mejor café del mundo. Muy equilibrado y suave en cuanto al sabor, con baja acidez, el café peruano es adorado en todo el mundo por su maravilloso sabor. Los sabores que puedes esperar de los granos de café que se cultivan en esta región varían de florales a chocolateados, y con un toque ligero a nuez.
Cultivado entre 1700 y 2000 m sobre el nivel del mar, el café etíope Yirgacheffe presume de un aromático sabor especiado que se debe, en parte, a la forma en la que se cultiva. Pero lo que verdaderamente marca la diferencia es lo que pasa una vez que se recolecta. Al igual que ocurre con el café de Ruanda, una vez que se retoma se lleva a estaciones comunales de lavado donde los caficultores combinan cosechas para procesar y las clasifican de acuerdo a su tamaño y calidad. Los granos de café se secan al sol durante 9 a 12 días, lo cual saca a relucir su sabor limpio y floral que recuerda al albaricoque y al limón. El café etíope Yirgacheffe suele considerarse uno de los mejores del mundo por aquellos que disfrutan de una mezcla ligera de medio cuerpo.
Si esta lista de granos de café de todo el mundo ha despertado tu curiosidad, te invitamos a descubrir los orígenes del café y a adentrarte en el lugar donde se tuesta.