Aunque un mocha a menudo se interpreta de manera diferente en todo el mundo, es básicamente un trago de
espresso combinado con chocolate en polvo o jarabe, seguido de leche o crema. Es una variante de latte, en el sentido de que suele ser 1/3 de espresso y 2/3 de leche al vapor, siendo la principal diferencia que se le añade sabor a chocolate, que puede ser claro u oscuro.