El marido de Dorotee es guardia de seguridad y trabaja mucho fuera de casa. Es Dorotee quien se ocupa de dirigir la granja. «Me ayuda en la granja indirectamente, porque paga a los jornaleros que me ayudan», explica.
Cuando Dorotee comenzó su aventura, no estaba satisfecha con la producción. Sin embargo, en 2016 su organización de productores empezó a trabajar con el Programa de Formación de Caficultores de Nestlé® y la Fundación Kahawatu. Y se embarcó en una formación impartida por los mejores agrónomos sobre las mejores prácticas. «Antes de trabajar con Kahawatu producía 500 kilos o menos de 700 cafetos (alrededor de 1,2 acres), ahora espero producir unos 600 kilos».
Pero una buena producción no garantiza el éxito a largo plazo de una explotación cafetera. El programa se basa en la continuidad. «Nos hicieron un seguimiento y también aprendimos a planificar bien y a reinvertir los ingresos del café». «Tenemos que planificar la contratación de mano de obra, la compra de materiales y la cosecha de la próxima temporada».