Añade dos cucharaditas de NESCAFÉ® Classic y 60 ml de agua caliente calentada a 80ºC.
Añade una cucharadita de sirope de caramelo al café.
Remover bien hasta que todo esté bien mezclado.
Llenar un vaso alto con cubitos de hielo.
Vierte la leche y el café encima del hielo y vierte encima un poco de nata montada.
Rocía un poco de sirope de caramelo sobre la crema para darle un toque extra de sabor.
Helado y delicioso