Los granos de café se descubrieron en Etiopía, donde se siguen cultivando hoy en día. Cuenta la leyenda que un pastor de cabras llamado Kaldi se dio cuenta de que sus cabras se volvían mucho más activas y no querían dormir por la noche después de comer las bayas de cierto arbusto. Ese fue el comienzo de la larga historia del café, cuyo primer uso como bebida se registró en el siglo XV en Yemen. Desde entonces, el café se ha extendido a otras regiones del mundo, y los granos de café NESCAFÉ® proceden de África, Sudamérica y Asia.
Hay 4 tipos de granos de café: arábica, robusta, excelsa y libérica. Los cuatro tienen perfiles de sabor radicalmente diferentes. NESCAFÉ® utiliza una cuidadosa mezcla de dos tipos de granos: arábica, que da un café más suave y dulce, y robusta, que da un café intenso y audaz, con mayor contenido de cafeína.
NESCAFÉ® mezcla cuidadosamente los granos de robusta y arábica para crear nuestros exclusivos gránulos de café soluble. Los granos de arábica que utilizamos se cultivan en América Latina y África Oriental. Los granos de robusta (así como su pariente cercano, el conillón) que usamos requieren diferentes condiciones de crecimiento y se cultivan en el sudeste asiático y África Occidental. El conillón crece específicamente en Brasil.