El café con leche de la mañana no sería lo mismo sin nuestra taza, la favorita. Nos acostumbramos a ella, a su tacto, en ocasiones incluso tiene un valor sentimental. Pero más allá de esto, las tazas en el café con leche tienen un gran papel para disfrutar de la bebida.
La opción entre taza o vaso de café tiene muchas más implicaciones que coger de una asa o no. El material y la forma influyen en cómo se mantiene el calor y cómo se perciben los aromas del café. Por eso hoy presentamos todas las variedades de taza y, como no, desvelamos la historia de nuestra icónica taza Nescafé roja.
El café se vincula directamente a la taza. Todos pensamos en las tazas de café con leche y no en vasos. A pesar de esto, son muchos los que prefieren tomar su café con leche en un vaso para café. ¿Qué diferencias hay entre un buen café con leche en vaso o taza?
Más allá de la cantidad, el vaso de cristal permite ver la bebida y esto para algunas personas es un hecho importante. La percepción del sabor está muy influida por el olfato pero también por la vista.
Este puede ser un factor para entender que algunos prefieran siempre el café con leche en vaso, el otro es la costumbre. Del mismo modo que el café con hielo se toma siempre en un vaso y no en una taza grande con hielo.
Y por supuesto, donde gana esta opción es con los vasos de café para llevar, un formato relativamente reciente y que cada vez más se hacen con más materiales y técnicas para retener el calor en el interior y que no nos quememos con el exterior.
Existe una gran multitud de formas y tamaños de tazas que se adaptan también a las diferentes preparaciones de café. De hecho, la forma en que concentra los aromas y sabores y cómo mantiene la temperatura de la bebida influye decisivamente en la percepción de la bebida. Estas son las tazas más comunes y su uso.
Tienen una capacidad de entre 150 y 200 ml, generalmente son de loza, porcelana o incluso vidrio, aunque esta última opción es menos habitual.
Muchas de las tazas para café con leche o cappuccino tienen también el fondo curvado, por el mismo motivo que las tazas para expresso.
Aunque la medida más habitual es 200 ml, también las hay de mayor tamaño para latte y cafés dobles, pudiendo llegar a los 300 ml.
En Nescafé tenemos nuestra propia taza. Una taza de café icónica que, como no podía ser de otra forma, es roja. Nuestra Taza Roja es el regalo perfecto para los más fieles seguidores de Nescafé, una taza con la que disfrutar del placer del café con leche matinal.
La taza roja nació hace más de 50 años y desde entonces se ha convertido en parte de la imagen de la marca, un símbolo de los buenos despertares.
Nuestras tazas no se pueden comprar en tiendas, por eso si quieres conseguir una, debes estar atentos a nuestros sorteos y promociones.
Tomar un buen café en su taza es un todo un placer. Sentir el calor de la taza, los aromas que se desprenden, la temperatura justa del café nos permite disfrutar de verdad con esta gran bebida. Tanto si se trata de una taza de café espresso como una taza de capuchino, el recipiente cuenta. El café sabe mejor en tu taza preferida.