¿Sabías que hay mucho trabajo y esfuerzo detrás de tu taza de café soluble favorita? Para que tu café llegue hasta tu taza cada día hay muchos profesionales trabajando detrás con la finalidad de garantizar que cada sorbo sea tan delicioso como el anterior. Uno de los procesos por los que pasará tu café soluble preferido se conoce como "cata del café" y es un paso esencial en el control de calidad.
Sigue leyendo para saber qué es exactamente la cata de café y consulta nuestra guía para principiantes sobre cómo realizarla.
La cata de café, también conocida como "cata en taza", es una técnica de degustación utilizada por profesionales de toda la industria cafetera. Los consumidores de café verde lo utilizan para decidir qué café comprar, los tostadores lo hacen para evaluar los perfiles de tueste, los controladores de calidad lo hacen para asegurarse de que todo el café que compran es excelente e incluso los baristas catan café para ampliar su paladar y familiarizarse con los orígenes. Además, hay competiciones específicas de cata de café.
Durante el proceso de cata, el café se evalúa y puntúa en función de varios aspectos, como la limpieza, dulzor, acidez, sensación en boca o regusto. Y muchas veces, se comparan distintos tipos de café entre sí.
Tanto si quieres aprender más sobre los distintos tipos de café como si un día decides realizar una cata y quieres parecer un profesional, seguro que necesitarás saber cómo se realiza exactamente una cata de café. Y te lo contamos a continuación en esta guía rápida:
1. En primer lugar, se vierte agua caliente en un tazón sobre granos de café recién tostados (por lo general, de al menos dos días para obtener un mejor sabor) y molidos. A continuación, se deja reposar el café entre 3 y 5 minutos.
2. Una vez reposado el café, es el momento de romper la corteza. Para ello, utiliza una cuchara para empujar los posos hacia el fondo del tazón. Asegúrate de enjuagar la cuchara después de romper cada corteza para evitar la contaminación cruzada de otras tazas.
3. A continuación, deberás retirar los posos de café restantes y la espuma de la taza.
4. En esta fase, el café se deja enfriar para que no queme la boca al beberlo y para que afloren mejor los sabores de la infusión.
5. Una vez frío, ¡prepara las cucharas! Se utilizan dos cucharas grandes similares a las de sopa, una para la taza y otra para la boca. De nuevo, es importante enjuagarse después de probar cada taza para evitar la contaminación cruzada.
6. Ahora es el momento de hablar de la técnica de "cata del café en taza". Deberás aspirar con fuerza o inhalar para que el café llegue al paladar (¡se recomienda sorber!) y luego probarlo. Deja que el café te haga cosquillas en la lengua y que caiga al fondo de la boca. De este modo se crea un vapor que estimula el gusto y el olfato. Y haz rodar el café por la boca para buscar los distintos gustos y sabores.
7. ¡Expúlsalo! Si vas a probar muchos cafés al día, es importante que los expulses. Así mantendrás tus papilas gustativas frescas para los cafés posteriores.
Si de verdad quieres parecer un profesional de la cata de café, aquí tienes otros consejos para catar café adecuadamente:
Esta es nuestra guía sobre la cata de café. Aunque no seas un profesional del sector, es una forma estupenda de ampliar tus conocimientos y explorar el sabor de los distintos granos, tuestes, moliendas, orígenes y tipos de preparación.
¿Quieres saber más sobre la cata de café y cómo probarlo? Lee nuestra guía sobre cómo preparar el café perfecto.