Producción del café soluble
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¿Cómo se convierten los granos de café en gránulos?
Hay siete etapas principales en el proceso de elaboración del café soluble NESCAFÉ: cultivo, cosecha, tueste, molienda, extracción, secado y relleno.
Cultivo: Los cafetos empiezan su vida en un vivero, donde reciben cuidados hasta que están listos para trasplantar en las plantaciones. Allí producirán cerezas de café durante muchos años.
Cosecha: Una vez maduras, caficultores expertos se encargan de recoger las cerezas de café, que se procesan para desarrollar las características sensoriales de los granos de café que se extraen de ellas.
Tueste: Posteriormente al secado, limpieza y clasificación de los granos de café, se va a proceder al tostado para desarrollar el sabor, la intensidad y el aroma del café soluble NESCAFÉ.
Molienda: Después, los granos de café perfectamente tostados se muelen en un polvo grueso.
Extracción: Entonces, el polvo de café grueso se somete a un proceso de extracción para extraer el sabor, el aroma y el color del café.
Secado: En este proceso se elimina la máxima cantidad de agua posible de la infusión para que se transforme en un polvo fino.
Relleno: Una vez finalizados todos los pasos para preparar el café para su envasado, el polvo de café se introduce en frascos de café soluble.
¿NESCAFÉ se elabora solo con café?
¿La respuesta sencilla y clara? ¡SÍ! NESCAFÉ utiliza solo granos de arábica y robusta de calidad probada para crear nuestros característicos e intensos sabores y los gránulos de café de fácil disolución. Acompáñanos en este viaje desde el momento en que se cultivan los granos de café hasta el momento en que te los llevas a casa, y comprueba que el café es 100 % auténtico, desde el cafetal hasta tu taza de café soluble.
¿De qué está hecho el café soluble?
Convertir los granos de café frescos y verdes en gránulos de café soluble NESCAFÉ es un proceso largo pero gratificante. De principio a fin, el único ingrediente que utilizamos es café 100%, sin añadir nada más que agua. Sí, así es, NESCAFÉ se elabora solo con café. Seleccionamos y mezclamos cuidadosamente dos tipos principales de granos de café: granos de arábica y granos de robusta. Los granos de arábica, cultivados en América Latina, África oriental y Asia, son más largos y producen un café más dulce y delicado. Los granos de robusta, que proceden del cafeto Canephora, son más cortos y redondos, y proporcionan un café más fuerte, denso y de sabor más amargo. Los granos de robusta se cultivan en lugares más húmedos, principalmente en el sudeste asiático y en África occidental. También utilizamos un pariente cercano de la planta Canephora, llamado conillón, que se cultiva en las plantaciones de café de Brasil.
1. Cultivo
Todos los cafetos empiezan en nuestros viveros, donde se cuidan con esmero entre 6 y 12 meses. Cuando están listos, caficultores expertos los trasplantan en las plantaciones y les proporcionan los cuidados que necesitan para garantizar que empiecen a producir cerezas de café. El grano de café propiamente dicho es la semilla de estas cerezas de café, que empiezan a crecer al cabo de un año y medio aproximadamente, y después de unos 3 años, los cafetos alcanzan su punto más productivo, lo que nos permite fabricar los gránulos de café soluble NESCAFÉ 100% con el que comienzas el día.
2. Cosecha
La mejor manera de saber si un cafeto está listo para la cosecha es observando el color de las cerezas de café. Los caficultores confían en su gran experiencia para cerciorarse de que están cosechando las cerezas de café en el momento justo, cuando el fruto del cafeto tiene un tono rojo muy preciso. Esta cuidadosa forma de cultivar y cosechar las plantas de café es lo que permite mantener las plantaciones viables, sanas y produciendo cerezas hasta 20 años. Curiosamente, los granos de café de dentro de las cerezas de café no tienen el color marrón dorado de nuestros gránulos de café soluble NESCAFÉ, sino que son de un color verde claro hasta que se tuestan a la perfección, listos para convertirse en gránulos de café soluble.
3. Tueste
Recoger esos granos de café verdes y convertirlos en los gránulos de café dorados que te dan energía requiere un paso muy importante: el tueste. Aquí es donde el café despliega todo su sabor, intensidad y aroma. Los diferentes tuestes e intensidades requieren distintos tiempos y temperaturas de tueste: la variedad arábica es una experiencia más ligera y delicada, y la robusta tiene un perfil más audaz y profundo. En general, un tueste ligero otorga un sabor suave, un tueste medio produce un sabor y aroma equilibrado y rico , y un tueste alto produce un sabor fuerte e intenso. Tostamos nuestros granos de café siempre a la temperatura perfecta para asegurarnos de brindarte el sabor que esperas y disfrutar de nuestro café soluble NESCAFÉ.
4. Molienda
Cuando los granos de café están bien tostados, es el momento de molerlos para transformarlos en un polvo grueso.
5. Extracción
Una vez finalizada la molienda, el polvo de café grueso se pone en una serie de celdas de extracción que hacen la misma función que una máquina de café con filtro o un percolador. Esta es la fase en la que añadimos agua caliente a los posos para extraer el sabor, aroma y color del café, y recuerda: el agua caliente es el único ingrediente adicional que añadimos. Los posos de café pasan por más de una celda de extracción, lo que sigue concentrando el café. Esto lo hace más fuerte, hasta que obtenemos un extracto de café altamente concentrado. Todos esos agradables aromas se capturan durante el proceso de extracción y se vuelven a incorporar al café antes de meterlo en tarros.
¿Sabías que no tiramos los posos del café? Los secamos y reutilizamos como combustible para las calderas. Nuestra ideología «Con respeto hasta la taza» empieza en las primeras etapas del proceso.
6. Secado
Hay varias formas de secar el café infusionado, pero la intención es la misma: eliminar la mayor cantidad de agua posible. Utilizamos dos métodos para diferentes productos NESCAFÉ.
Secado por aspersión
Este método utiliza aire caliente para secar el extracto de café, aspersándolo en un chorro de aire caliente a lo alto de una torre cilíndrica alta. Las gotas se secan a medida que caen, depositándose en el fondo del cilindro como un polvo fino. Este polvo se humedece ligeramente y se escurre, garantizando que los tarros se rellenen con gránulos del mismo tamaño.
Secado en frío
El primer paso del secado en frío es la congelación del extracto de café líquido a una temperatura de unos -40 ºC, que genera la formación de una capa fina y sólida. Esta capa se rompe en pequeños trozos y se somete después a vacío, lo que reduce el punto de ebullición del agua para que se evapore incluso a temperaturas muy bajas. Así se preserva el sabor del café y queda un café soluble sólido.
El secado por aspersión se utiliza para el café más soluble.
7. Relleno
Una vez realizado el tueste, la molienda, la infusión y el secado, el polvo o los gránulos de café soluble se introducen en tarros de cristal o saquitos. El proceso de relleno se produce en una atmósfera de gas inerte que evita cualquier deterioro del sabor o del aroma del café durante su almacenamiento.
PREGUNTAS FRECUENTES