Si tu frasco de Nescafé® hablara, ¿qué te contaría sobre su vida anterior? Pudo haber sido un frasco de mermelada o un florero… ¡O incluso otro frasco de Nescafé®!
Nos enorgullece vender nuestro café en envases de vidrio porque se pueden reciclar infinitamente sin perder pureza ni calidad. Los argumentos a favor del vidrio mejoran aún más cuando se analizan los hechos: se ahorra más de una tonelada de recursos naturales con cada tonelada de vidrio que reciclamos.
A los fabricantes de nuestros frascos también les encanta el reciclaje. Ahorran en sus facturas de energía, no tienen que comprar tanta materia prima y el uso de vidrio viejo prolonga la vida útil de sus hornos de fabricación de vidrio.
Cuando termines de disfrutar de tu frasco de Nescafé®, ya sabes qué hacer. Déjalo en el contenedor de reciclaje correcto. ¡A lo mejor lo vuelves a ver algún día!
Si alguna vez has mirado tus frascos de Nescafé® vacíos y te has preguntado: “¿Cómo se reutiliza un frasco de café?”, has venido al lugar adecuado. Se pueden hacer muchas más cosas además de reciclar. Lo puedes usar para hacer manualidades como también para guardar cosas y así aprovechar el potencial del frasco Nescafé®.