Desde la cosecha, pasando por el proceso de tueste, hasta nuestras fábricas, el proceso es impecable. ¿Qué podemos hacer? ¡Estamos locos por el café! Tenemos una red mundial con seis centros expertos en control de calidad, equipos profesionales de degustación, catadores muy pro, en fin, lo mejor para que tu experiencia sea única.
¿Y toda esta explicación que tiene que ver con recalentar el café? Mucho y nada. Es decir: estamos seguros que, al comprender más conceptos alrededor del grano, podrás disfrutar aún más tu experiencia al consumir cada taza. Ahora bien, a lo que vinimos, ¿se debe recalentar el café?
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En casa o en el trabajo tienes una estación de café para mantenerte activo o activa todo el tiempo y disfrutar una experiencia ¡deliciosa! Preparas tu café NESCAFÉ®, lo sirves en una taza y te queda un poco, ¿qué haces? Lo dejas en el recipiente, sencillo, pero ¿después?...
Otra posibilidad es que te sirvas una deliciosa taza, la dejes al lado de tu computador y en ese preciso instante, ¡boom! Avalancha de correos y mensajes: una hora después tu café está frío, ¿qué haces?
Todas las posibilidades apuntan a la misma dirección: recalentar o no recalentar el café. Lo más posible es que lo hayas hecho y en ese proceso la sensación es que tu bebida se vuelve inmediatamente una amarga pócima.
El café tiene una composición amarga por naturaleza, que se equilibra con la acidez y dulzura que tiene el grano. Estos sabores se obtienen, no solo en el proceso de producción, sino en el mismo momento en que se prepara.
Al hacer esa taza deliciosa y aromática de NESCAFÉ® comienzan a aflorar todos los tonos del grano y de ahí la experiencia mágica que tienes; sin embargo, si tu bebida se enfría y luego se recalienta la temperatura, aumenta la amargura del café en un proceso químico.
No estamos diciendo que al recalentar el café tu bebida sea “imbebible”, simplemente que su sabor cambia y pierde propiedades, matices y aromas. En conclusión, la mejor opción es beber tu café justo después de prepararlo, pero ¿qué pasa si le quieres dar una segunda vida?
Agua o leche caliente: Para darle una vida digna a esa taza, calienta un poco de agua o leche (dependiendo de tu gusto) por aparte y agrégala a la bebida fría. De esta manera, el café no perderá tantas propiedades.
Fuego muy bajo: La mejor opción es la número uno, pero si quieres intentar otra… Lleva tu bebida a una olleta y ponla a fuego muy, pero muy bajo hasta que el café suba de temperatura. Éste no se debe quemar, sino calentarse.
Disfruta de tu café recién hecho, pero si no es posible utiliza los trucos NESCAFÉ® para tener una mejor experiencia. Qué dices, ¿recalentar o no recalentar el café? Ahora es tú cuestión.
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Fuentes:
HUFFPOST. Why Reheated Coffee Tastes So Bad, And What To Do Instead. Disponible en: https://www.huffpost.com/entry/why-reheated-coffee-tastes-bad_l_5ea05587c5b6a486d08279fe
LA VANGUARDIA. Llevas recalentando mal el café toda la vida. Disponible en: https://www.lavanguardia.com/comer/materia-prima/20171211/433566964554/llevas-recalentando-mal-el-cafe-toda-la-vida.html