El café se cultiva en más de 50 países alrededor del llamado «cinturón del café» en zonas que tienen la combinación perfecta de altitud, suelo y clima.
Quizás nunca te hayas detenido a pensar de dónde viene el café, pero su origen te puede decir mucho sobre el sabor de cada tipo de grano.
Existen tres grandes regiones donde se cultiva todo el café que se consume en el mundo y cada una ofrece diferentes notas y matices. El café de África posee unas características totalmente diferentes al café que se cultiva en Latinoamérica o Asia. Sabiendo esto, podrás encontrar el café que mejor se adapte a ti.
Los granos de café son en realidad las semillas de las cerezas del cafeto. Las cerezas no son comestibles, pero los granos que hay dentro de ellas están llenos de sabor.
Cada variedad de cafeto tiene un sabor único y distintivo. Existen más de 120 variedades, pero la mayor parte del café que bebemos proviene del café Arábica o Robusta, o una mezcla de ambos.
Los granos de café arábica fueron los primeros en cultivarse. Al ser una planta delicada, necesita cultivarse en regiones montañosas con lluvias moderadas y temperaturas constantes. Este cafeto es más complicado de cultivar y la recolección puede resultar bastante costosa.
Cómo reconocer un café Arábica
Más suave
Más dulce
Un sabor más intenso
Con matices afrutados
Menos cafeína
El café Robusta, como su nombre indica, es más robusto en muchos aspectos. La planta se cultiva y produce frutos a menor altitud, es más resistente a las variaciones climáticas y a las enfermedades. Por eso, su recolección es más fácil.
Cómo reconocer un café Robusta
Más fuerte
Gusto un poco amargo
Con matices de frutos secos
Mejor crema en el expreso
Más cafeína y antioxidantes