¿El aroma cambia dependiendo de los ingredientes, la preparación o producción del café?
Totalmente, en el aroma del café pueden intervenir cerca de 1000 componentes diferentes. Por ejemplo, cuando los recolectores toman los granos de café verdes, estos ni siquiera tienen olor, mientras que, al tostarlo, se liberan los aromas contenidos en la semilla debido a la intervención del calor.
Las condiciones de las cosechas también influyen en el perfil final de la taza. Los granos de calidad son aquellos que durante todo su crecimiento han sido dotados con todas las condiciones que garantizan su estabilidad y correcto desarrollo. Por eso, de este tipo de cultivos se pueden esperar mejores aromas y sabores.
Pero, no todo se detiene ahí. También es importante el tostado. Los maestros tostadores se han especializado en este proceso aprendido a controlar paso a paso la temperatura y los demás factores que tienen una influencia directa con la calidad del café.
En términos generales, el café se tuesta en una temperatura entre 200 °C a 250 °C. Dependiendo del tiempo que permanece en el calor, se pueden identificar diferentes niveles de tostado que tienen una relación directa con su sabor. El nivel ligero rompe los azúcares y otorga sabores suaves; el tostado medio, ofrece un sabor jugoso y balanceado; mientras que el tostado oscuro potencia el sabor amargo y le da mayor intensidad.