La historia comienza en 1929, cuando Louis Dapples, Presidente del Consejo de Administración de Nestlé, recibió un pedido muy especial de Brasil. Para combatir el enorme excedente de café en el país, se propuso que Nestlé creara un producto de café que fuera rápido de hacer y que también redujera la cantidad de desperdicio innecesario de las cosechas de café en Brasil.
Inicialmente, la idea era fabricar una tableta de café en forma de cubo, una que simplemente necesitara agregar agua caliente para una infusión instantánea. Sin embargo, después de una importante cantidad de investigación, no se pudo conservar el sabor icónico, por lo tanto el formato de tableta no era viable. Descartada esta idea, el químico Max Morgenthaler volvió a la mesa de dibujo.
A principios de la década de 2000, NESCAFÉ® comenzó un viaje para convertirse en una de las marcas de café más sostenibles del mundo, lo que llevó al lanzamiento de NESCAFÉ® Partners Blend con certificación Fairtrade en 2005, una primicia mundial.
La década de 1960 fue otro punto de inflexión clave en la historia de NESCAFÉ®, comenzando con el auge económico de la década que vio la introducción de procesos de fabricación refinados. Luego, en 1962, se eliminó la lata original, optando por el más sofisticado tarro de vidrio que se ve hoy. La segunda mitad de los años 60 también estuvo llena de nuevos desarrollos, con el lanzamiento de NESCAFÉ® GOLD en Europa en 1965; un delicioso producto que conquistó a un número aún mayor de bebedores de café. Luego, en 1966, la fórmula evolucionó de polvo a gránulos, y 1967 trajo la introducción de la icónica taza roja de NESCAFÉ®.
Desde el cambio de siglo, NESCAFÉ® ha estado ocupado asegurando que su café se produzca de la manera más sostenible posible. La marca está en un viaje hacia 2030, cuando su objetivo es lograr un 100 % de café de origen responsable y un 50 % de métodos agrícolas regenerativos.