Se sabe que el espresso contiene un alto contenido de cafeína, pero esto depende de la cantidad que se beba. Por lo general, contiene de 29 a 100 mg de cafeína en una toma. Un trago doble contiene de 58 a 185 mg de cafeína.
El espresso es la base de casi todos los tipos de café. Los baristas que preparan espresso usan agua bajo mucha presión para forzar su paso a través del café molido compactado, lo que produce un líquido espeso y almibarado, con una hermosa capa de espuma de color marrón claro en la parte superior, llamada crema. Esa es la principal diferencia: otros tipos de café se basan en un proceso de filtrado más lento, lo que permite que el agua caliente se filtre lentamente a través del café molido. El espresso también se basa en una molienda de granos mucho más fina, mientras que el café normal funciona perfectamente con granos molidos medianos.
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