Así que, cuando empezó a criar a su propia familia, supo que el café le ofrecía la oportunidad de mantenerla. Ahorró lo suficiente para comprar una parcela con cafetos y empezó a cosechar.
Cuando Dorotee comenzó su aventura no estaba satisfecha con su rendimiento. Pero en 2016 su organización de productores empezó a trabajar con el Programa de Formación de Agricultores de Nestlé y la Fundación Kahawatu. Lo que siguió fue una formación impartida por los mejores agrónomos sobre las mejores prácticas agrícolas. "Antes de trabajar con Kahawatu producía 500 kilogramos o menos de 700 cafetos (alrededor de 1,2 acres), ahora espero producir alrededor de 600 kilogramos".
Pero un buen rendimiento no garantiza el éxito a largo plazo de una explotación cafetera. El programa apuesta por una auténtica continuidad. "Nos hicieron un seguimiento y también aprendimos a planificar bien y a reinvertir los ingresos del café". Tenemos que planificar la contratación de mano de obra, la compra de materiales y la cosecha de la próxima temporada".
"La Fundación Kahawatu nos ayuda a ser mejores agricultores. Pero el verdadero beneficio de asociarme con ellos es que me ha permitido ocuparme del bienestar de mis hijos."
Esta transmisión de conocimiento es precisamente lo que Nestlé espera lograr a nivel mundial a través de los programas de empoderamiento en Ruanda y Kenya. Esperamos que los aprendizajes puedan ser implementados en el futuro en toda África Oriental.
Gracias a los programas de empoderamiento de Nestlé en África, liderados por agricultoras como Dorotee, se espera que haya un impacto positivo en la educación de las niñas y niños de la región, así como en la diversificación de las fuentes de ingresos y nutrición para las familias. Estos programas permiten que las madres tengan la oportunidad de enviar a sus hijos e hijas a la escuela, reduciendo la deserción escolar y brindando un futuro más prometedor para las próximas generaciones. Además, al diversificar las fuentes de ingresos y nutrición, las familias pueden superar las dificultades financieras entre las cosechas de café y otros cultivos.
""La Fundación Kahawatu nos está ayudando a ser mejores agricultores. Los verdaderos beneficios de asociarme con ellos es que me ha permitido cuidar el bienestar de mis hijos"", dice Dorotee. ""Gracias a la fundación Kahawatu, he podido comprarles los uniformes escolares y pagar por su educación. Tengo fe de que podré costear la educación de mis hijos hasta que concluyan sus estudios gracias al café. Soy una mujer feliz en un hogar feliz gracias al café""."