La diversidad hace girar la granja
Se necesita más que solo árboles de café para cultivar un buen café. Promover la biodiversidad es vital para tener un suelo saludable. En Tailandia e Indonesia, los agricultores de café plantan nueces de betel, pimientos, ajíes y paltas. La presencia de una mayor variedad de árboles atrae a una cantidad mayor de insectos, los cuales polinizan los campos y brindan apoyo a la vida silvestre local. Mayor sombra significa una necesidad menor de herbicidas y más hojas que, al caer, enriquecen la materia orgánica del suelo. La presencia de árboles contribuye a la reducción de las emisiones de carbono, a controlar la erosión del suelo, a reciclar nutrientes y a proteger las cuencas hidrográficas. La existencia de más cultivos implica una mayor cantidad de productos para la venta o para alimentar a las familias locales. Todo esto se traduce en beneficios para los agricultores con quienes trabajamos, y todo ello gracias a la biodiversidad.