Algunas tareas parecen sencillas, y preparar café, a simple vista, es una de ellas 👀. Solamente se deben de combinar dos ingredientes para preparar una taza de café, cualquier otro ingrediente es opcional pero agua caliente y el café molido es todo lo que se necesita. Sin embargo, existen profesionales dedicados exclusivamente a la correcta preparación del café.
En el artículo anterior se mostraron diferentes métodos de preparación y cada uno tiene su peculiaridad, pero hay algunos factores generales que ayudan a obtener un resultado acorde a los gustos personales y que además sean consistentes 👌.
Generalmente se tiene una medida al tanteo de cuánto café y agua se usa para preparar una taza de café, y si se debe de preparar mayor cantidad, se hace un cálculo en la mente para ajustarlo; pero existen algunas herramientas desarrolladas a través de la investigación que sirven de ayuda para hacer mejor el cálculo.
Una de sus conclusiones es que la proporción más gustada por la mayoría va entre el 1:15 y 1:20. Esto se interpreta de la siguiente manera: por cada gramo de café, se agregan 15 gramos de agua (1:15). De la misma forma se interpreta la proporción 1:20 lo que significa que por cada gramo de café se agregan 5 gramos más de agua en comparación con la anterior proporción. En sabor esto se traduce en un café más diluido o menos fuerte.
Una herramienta tan sencilla como una balanza de cocina ayuda a obtener resultados consistentes. Solo se debe seguir estos simples pasos:
Ahora bien, hay un detalle importantísimo a tomar en cuenta. Agregar 300 gramos de agua no significa que se obtienen 300 gramos de bebida, ya que el café absorbe en promedio el doble del peso, eso quiere decir que, si se usan 20 gramos de café, se absorberán 40 gramos de agua y en la taza se tendrán alrededor de 260 gramos de bebida.
Si se quisiera hacer el cálculo a la inversa, es decir si se tiene 450 gramos de agua y se desea saber cuánto café agregar solo se divide 450 entre la proporción. Siguiendo con el ejemplo anterior, 450 / 15 = 30 gramos de café. ☕
Otra de las herramientas útiles al momento de preparar el café es el cronómetro ⏱️ , que ahora viene incluido en cualquier teléfono móvil📱. La razón de utilizarlo es para preparar el café durante el tiempo adecuado para que no quede ni muy débil en sabor ni muy amargo, a menos de que ese sea el resultado que se busca.
Algunos consejos importantes a la hora de incorporar el agua al café son:
Existen cafeteras que tienen una forma particular y se les llama cuello de ganso porque tienen una extensa y fina curva en su pico que facilita verter de forma controlada y circularmente. Las hay de diferentes formas, colores, eléctricas o para poner directamente en el calor, pero su función es la misma. La mayoría de las cafeteras eléctricas especializadas para la preparación del café es que se puede programar la temperatura máxima a la cual se va a calentar el agua.
Uno de los consejos más importantes para preparar mejor el café inicia desde su almacenamiento y es algo que a menudo se deja de lado. El café tiene la peculiaridad de que absorbe los aromas que lo rodean y hay algunas prácticas generalizadas que antes de preservar mejor el café, hacen todo lo contrario. El ejemplo más común es la refrigeradora: no, el café no debe de ir ahí. Además de que absorbe todos los olores de otros alimentos, se le agrega una humedad innecesaria al café. Tampoco va al congelador por exactamente los mismos motivos.
El café se debe de mantener en un lugar fresco, oscuro y de ser posible en un recipiente hermético. Además, aquello que le rodee no debería de tener un olor fuerte, por ejemplo, el jabón. Les puedo asegurar que la bebida que preparen con un empaque que estuvo a la par de un jabón con aroma fuerte, tendrá ese mismo sabor. Este es el motivo por el cual se coloca café en las perfumerías y se recomienda oler cuando ya se han probado varias fragancias, esto hace que se “reinicie” nuestra nariz por la capacidad de absorción del café.
Por último y no menos importante está el termómetro 🌡️. Existe evidencia de que unos cuantos grados de calor marcan una diferencia en el sabor. A mayor calor, mayor amargor y astringencia en la taza, mientras que temperaturas de 92 a 94ºC hay un mayor balance enfocado en el dulzor natural del café ♨️. Así que para hacer la prueba se necesita ser lo suficientemente preciso con un termómetro bien calibrado.
Con el café se puede experimentar hasta encontrar el sabor que más guste y no a todas las personas les gustará lo mismo y afortunadamente el mundo del café es tan amplio que satisface hasta los paladares más exigentes. 😋