Cada taza de café tiene tres características clave que crean su sabor general: aroma, acidez y cuerpo.
AROMA
El café puede tener hasta 1000 compuestos aromáticos que contribuyen a su perfil. El café puede tener un aroma afrutado, a caramelo, tostado, a cereal, a goma, fermentado, terroso, especiado, floral, a nueces e incluso cocido.
Podés preparar café de filtro por goteo colocando café finamente molido en un filtro de café sobre la taza. Luego, eche agua caliente lentamente sobre el café y espere a que gotee para crear una taza de café suave.
Si tenés un café molido más grueso, podes usar una prensa francesa. Para hacerlo, mezcla los granos con agua caliente, revuelva y deje macerar. Después de unos minutos, sumergí el émbolo y comenzá a servir.
Si te interesa algo un poco más fuerte, podés preparar el café en una cafetera de espresso italiana haciendo pasar agua hirviendo presurizada con vapor a través del café molido. ¿El resultado? Un espresso perfecto.
Conocida popularmente como cafetera moka o maquinita es una cafetera que elabora café haciendo pasar agua hervida, presurizada por vapor, a través del café molido. Están formadas por tres partes: el calentador donde se vierte el agua, el filtro que va encima del calentador y donde se vierte el café molido, y el recolector desde donde serviremos el café una vez
El café turco se hace con un recipiente especial llamado «cezve». Se agregan granos de café extremadamente finos, azúcar, cardamomo y agua en el cezve y se llevan a ebullición para obtener un café intensamente fuerte.